2/4/13

AQUELLA MUSICA DE MI JUVENTUD

ERAN LOS AÑOS de mi juventud y mi hermano Benito y yo,nos hallàbamos estudiando en Pontevedra. Habìan llegado las vacaciones de Navidad y regresamos a casa para unirnos como tantos al calor familiar y celebrar las Pàscuas a la luz de la luminaria de acetileno,puesto que en aquellas fechas no existìa la luz por cable,o sea la luz elèctrica,aunque  en la casa paterna mi padre habìa instalado el alumbrado de acetileno.Un gas que circulaba por unas tuberìas,procedente de una caldera,en la cual se formaba el acetileno,que componìa la ebulliciòn de carburo y agua.
  No había musica ni radio y las obras musicales que podìan aprenderse para canatarlas,se trasmitìa de las fiestas pueblerinas "pandeiradas",o de alguna banda que habìa actuado en la fiesta.
  Mi hermano Benito era un gran aficionado a la mùsica,como asì existiàn varios en el pueblo.
Antes de las vacaciones Benito adquiriò un   LAUD,  instrumento de cuerdas que le comprò a un compañero.
  Con la maleta y el laud,   Los dos hicimos  la entrada triunfal en casa,cuyo recibimiento,no fuè nada apoteòsico siendo el  saludo de mi padre  el siguiente:O que facìa falta,un mùsico na casa.(A mi padre no le gustaba la mùsica,sin embargo era un gran bailador de tango,que habìa aprenido en Argentina de joven.Donde no hizo furtuna,pero si aprendiò elegancia y otros modales.
  Pasaban los dìas de vacaciones y mi hermano,se hallaba pendiente en cada momento de las cuerdas de su instrumento musical.Y fuè asì como despertò en mi tambièn una de mis aficiones la mùsica de cuerda.Al poco tiempo adquirimos una bandurria,ya que al entrarle el sabor musical a mis padres no dudaron en facilitarnos el dinero para comprarla,se dieron cuenta que con nuestras interpretaciones se alegraba el hogar,màxime en aquellos tiempos de una vida aburrida,solo pensando en trabajar.
  Las noches en las aldeas eran largas y de penuria,sobretodo en aquellos largos inviernos.Mis padres nos decìan:¿Porque non tocades un pouco?.Nosotros asì lo hacìamos y en poco tiempo habìamos formado un duo,como en los  tiempos de hoy.España  Cañì.  La Jota de la Dolores y otras obras componìan la esencia de nuestro repertorio,que logràbamos aprendernos tras grandes esfuerzos.
  Por las tardes algunos de los clientes que acudìan a la cafeterìa de mis padres,nos solicitaban la mùsica y habìa un anciano,que estuviera emigrado en Mèxico,muy aficionado a la tauromaquia,que solicitaba el pasodoble España Cañì o El Gallo.
  Pasaban los dìas y el repertorio se hacìa màs extenso y cado uno de los dos aportàbamos,cuanto pòdìamos aprender para que nuestras interpretaciones fuesen del agrado de cuantos nos escuchan.
  Llegaron mis tiempos de cumplir los deberes con la Ptria y el destino me condujo a Ceuta.Agrupaciòn de Sanidad y acuartelamiento de El Revellìn.En pocos meses mi destino me brindò la oportunidad de unirme por los servicios a un sargente,nativo de andalucia y gran aficionado a la mùsica de cuerda.Con otros amigos tambien amantes de las cuerdas y la pua. formamos una rondalla compuesta  por un grupo de unos veinte soldados.Siempre cumpliendo las obligaciones de cada uno en su destino,nuestras tardes en su mayor parte las dedicàbamos a la mùsica.Allì me hice con una largo repertorio de obras que ambos interpretàbamos:Amparito Roca.Pepita Creus.La barca de oro.Angelitos negros, siguen perdurando  como el rcuerdo a aquellos amigos.de Andanlucìa, de Cataluña,de Castilla y otros lugares de España,gravamos para siempre en las metes de cada uno,el recuerdo de una mùsica y el de una amistad que jamàs se borrarà,porque lo que un dìa fueron notas musicales,pua y cuerda hoy sigue impresa la mùsica de una juventud en sus mejores tiempos,sirviendo a la Patria con hombrìa y amistad,bajo el aire de las notas que cada uno interpretò con guitarra,bandurria o laud,pero sin olvidarse del cariño  que nos uniò,cuando todos nos hallàbamos  hermanados por un mismo fin:   Servir a España. Aquella fuè la mùsica de mi juventud.
   Pero aun queda la otra mùsica,que sin duda algùn dìa  puede volver a alegrar mi vida.La visita de un jòven a mi despacho y contemplar mi laud colgado de la pared,puede animarme a formar un nuevo duo con ese aficionado  que si ayer ha sido mi hermano el que hacìa sonar las cuerdas a mi lado,ahora al fin de mi vida surgirà el recuerdo,para recordar a mi viejo maestro:Mi hermano Benito o mis mejores amigos de la  vida:
  Aquellos soldados de Africa del acuertelamiento de El Revellìn y el  Sargento Civera de la batuta.