3/1/12

LOS AMIGOS DE LA MILI.

LOS AMIGOS DE LA MILI
UNA DE LAS OCASIONES para poder hcerse con amigos de otras regiones o paises era el perìodo del Servicio Militar, vulgarmente conocido como la "Mili".
El sorteo segùn orden alfabètico en las diferentes zonas de Reclutamiento,permtìa compartir meses o años,con compañeros de distintas regiones de España.
Fuè este mi caso que por sorteo me ha llevado a cumplir el Servicio Militar en Ceuta,al otro lado del estrecho de Gibraltar.
Mi estancia en el paìs africano,me ha brindado la oportunidad de entablar amistad entre compañeros que por el mismo motivo se hallaban fuera de su hogar y por consiguiente de su tierra o patria chica.
Pero como el ser humano,aunque ajenos o de diferente color,han sabido desde siempre relacionarse.Es mi caso que por tal circunstancia,o por la obligaciòn de servir a la Patria,ha sido el mejor momento o la mejor portunidad de poder relacionarme con jòvenes entonces como yo de los màs apartados rincones de la naciòn.De Andalucìa,de Cataluña,de Castilla,de Extremadura y otras regiones.
Es un perìodo de la vida,el que lleva a al hombre a eligir sus amigos o amigas,sus compañero o las personas que por la convivencia,se ganan el afecto como el màs allegado de la familia,con los que màs tarde o algùn dìa menos pensado vuelves relacionarte,ya habiendo quizàs pasados varios años,que te recuerda aquellas fechas de jòven cuando compartìas amistad,fiestas o alegrìa en ese perìdo del hombre.La juventud,que alguien la ha calificado como el divino tesoro.
Ya en la Mili,una vez pasado el perìodo de instruciòn,te espera un destino,si eres acredor a el,sino otro lugar que como uno de tantos,cumples el mandato diario y sigues el dìa a dìa como un nùmero en la tabla de sumar,hasta el suma y sigue o total.
Mi destino fuè la Jefatura de Sanidad del Ejèrcito de Marruecos en Ceuta.Con el capìtàn, el Brigada,Comandantes y Coroneles. Ruiz Almendres, secretario del Burgos F.C. Salinas, empleado de Lambreta; Bernal de Santander,directivo de Hotel.Ambos me han honrado con su visita a Beariz; Vàzquez Montalban de tierras extremñas de Naval Moral de la Mata.A quièn he visitado una tarde de septiembre de 1985.En su finca de encinas y reses bravas,con merienda al estilo campero,sin que faltase el jamòn y otros productos autòctonos de su eleboraciòn,al sentirse honrado por la visita de un amigo de filas entre su familia y unos pocos compañeros camperos como èl,que quisieron honrarnos y recordar tiempos pasados de una juventud,al servicio de la Patria,siempre en entrañable amistad,la que no se borra ni con el correr de los años,porque marca los lazos adquiridos entre amigos para siempre,que siendo de diferentes regiones e idiosincrasia,no han puesto reparo a una amistad imborrable que perdura en el albun de la vida de cada uno.Esos son los amigos de la Mili. Y si hace falta se visten el traje y te brinda un "becerro",en el coso taurino de su finca,al que tu puedes lidiar y hacer correr,al igual que entre las cuatro paredes de Cuartel del Revellìn de Ceuta,corrìamos haciendo instrucciòn antes de servirnos el desayuno,despuès del toque de diana a las seis de la mañana,asì todos los dìas.
Outòn de Sierra de Outes y asì algunos màs que componìamos un plantel de varios amigos. Unos que me han visitado otros,con los que yo hice lo mismo.
Y uno muy estimado Fernando,de Villalcazar del Sirga,el que tuve la oportunidad de saludar en una ocasiòn de viaje por tierras castellanas de Burgos y Palencia.Aquel compañero simpàtico y lleno de caballerosidad,como la que me ha brindado cuando un dìa llamè a la puerta de su domicilio en esa villa de Castilla,porque para los amigos el cerrojo no se ha pasado,ni con el correr de los años y el recuerdo de las vivencias de la Mili cuando estàs cumpliendo con el deber de un español,calan entre todos quedando grabadas para toda una vida.
Al domicilio de este buen amigo,tuvo el placer de llegar una tarde del verano de 1982,para recordar aquellos dìas de la Mili, (1953) por las calles de Ceuta,en la playa o en el Bar y en la sala de banderas del acuartelamiento de El Revellìn, ubicado en la Calle de las Palmeras de la ciudad ceutì tocando en grupo la bandurria o el laud,como jornada de ocio en las largas tardes de aquel verano de 1953.Y en la cantina del acuartelamiento,saboreando el vino de Màlaga por el porròn, a la catalana,como se denomina tal forma o estilo, el que Paco de Xunqueira otro compañero encargado del establecimiento nos ofrecìa,como uno màs tomando parte en la tertulia,en aquellos tiempos de la dorada juventud.Con la consiguiente partia de futbolìn
Fiel amigo de la villa orensana,donde antaño existìan las fàbricas de zuecos,con suela de madera.Aquellos que se vendìan en nuestra tienda.Un dìa desde su casa me indicò donde estuvo radicado el taller artesanal que abastecìa nuestra tienda,cuando yo era niño.Varias veces nos hemos saludado y compartido tertulia despuès de hacernos amigos para siempre en la Mili.Seguimos vièndonos en Ourense.
Son los a migos de la Mili,de la fecha dorada de una juventud,que aun cuando hubiese que vencer problemas y vicisitudes,la amistad cuajaba entre todos,para pasar a las pàginas del libro de los recuerdos,que no borran ni con el correr de los años.