20/7/11

FOTOGRAFIAS DE UN AFICIONADO

BENITO. Era uno de los tres hermanos que compusimos la familia de Manuel y Rosa:(Manuel y Benito (fallecidos),yo el màs joven,viviendo con la ilusiòn del pasado.Cada hermano tenìamos sus aficiones predilectas:(Manuel la lectura,la mùsica).Benito y yo mùsica,deporte,fotografìa entre otras,como la lectura y la escritura,como tambièn la caza y la pesca

Un dìa mi hermano para poner en pràctica una de sus aficiones que era la fotografìa(bastante cara para aquella època).Me dijo qu deberìa acompañarlo al jardìn del Pazo de Porteliña (del cual mis padres eran administadores),porque deseaba probar una idea sobre la impresiòn de una fotografìa,en la que el deberìa figurar en la misma làmina,en très posiciones distintas.

La càmara fotogràfica,era de aquellas de la època de carrete 6x9, de ocho fotografìas,blanco y negro( Se la habìa regalado un combatiente de la guerra) que la adquiriò por tierras de Madrid,en la contienda).

Instalamos una mesa redonda tipo velador y un trìpode donde colocamos la càmara fija.Mi hermano Benito se fuè situando en diferentes posiciones,alrededor del velador como si estuviese tomando un café,con sus hermanos gemelos.Yo siguiendo sus instrucciones hacionaba el disparador del objetivo.

Una vez terminado el carrete lo mandamos a revelar por el ùnico medido existente que era: (El revisor del Auto de linea de Orense).Cuando devolvieron las fotos reveladas venìa una nota,con el ruego siguiente:Que se agradecìa facilitar el clichè,para hacer una ampliaciòn para una exposiciòn,previa autorizaciòn.Para luego pasarla al archivo de la Casa fotogràfica.

Pasaron unos dìas y habìa que proseguir desarrollando otros proyectos fotogràficos.Yo le dige a mi hermano que al lado del rìo en el paraje Do Porto,un dìa hallàndome pescando,observara que en un arbusto habìan anidado una pareja de tòrtolas,cuyo nido contaba con dos polluelos y podrìamos ir allì para fotografiarlos,lo que asì hicimos.

Una mañana de verano despuès de desayunar un poco temprano,nos desplazamos junto al rìo.Nos dirigimos al matorral donde se hallaba el nido;pero ya los polluelos habìan crecido y abandonaran el lugar donde habìan sido incubados.

No era dificil hallar otro nido y caminando rìo arriba entre ameneiros y abedules,en un zarzal localizamos un nido de un mirlo.Ese pàjaro que tan bièn cantaba en los atardeceres de la priavera,por aquellos parajes o matorrales hoy convertidos en selva.Cuatro polluelos empezaban a cubrise de plumaje. Aquì vamos hacer la foto,con el perfume y el colorido de la naturaleza.Dijo mi hermano.Tu tienes que esparcir el ramaje dejàndome el nido a la luz de los rayos solares.Te escondes un poco y apoyando la càmara en tu cabeza,yo disparo el objetivo.Asì lo hicimos,volviendo a casa porque ya era hora de la comida.

Mi padre nos recibiò con el siguiente saludo:Solo dedicais las vacaciones a hacer fotos y luego yo que compre carretes.Pero bueno como son vacaciones os dejo para que desarrolleis vuestros proyectos.

Saliò tan perfecta la foto con los cuatro polluelos con el pico abierto esperando la comida de sus progenitores,que chillaban y volavan a nuestro alrededor.(No èramos unos Rodriguez de la Fuente;pero tenìamos aficiones muy similares,aunque no fuèramos naturalistas.

Habìa que desarrollar nuevos proyectos y a Benito se le ocurriò fotografiar los fuegos del foliòn del "Qince de Agosto".El trabajo se presentaba difìcil por falta de medios.Solo aquella màquina que nosotros denominàbamos de cajòn,que tenìa un objetivo de gran dimensiòn y un diafragma de excelente precisiòn, pese a su antigüedad.La oscuridad de una noche de agosto,solo con la luz de las estrellas,no era lo sufiente para poder captar la imagen de los fuegos de lucerìa.

Contantàbamos con la lente de unos prismàticos que existìan en casa y de un modo casual ideamos hacer la composiciòn.

Aquellos prismàticos de gran alcance,se guardaban en una maleta en el desvan de la casa,cuyo equipaje habìa correspondido a un "astuto cliente",que hacièndose pasar por vigilante de minas,permaneciò en la fonda de mis padres,por espacio de varios dìas.Luego se ausentò diciendo que salìa de viaje y no volviò a regresar al hospedaje,dejando la cuenta sin liquidar  y como recuerdo la maleta que formaba parte del equipaje.Al observar el contenido del maletìn,habìamos hallado los mencionados "anteojos de larga vista",como asì los denominaban los ancianos de la època.

Compusimos el objetivo de la càmara,aplicandole una lente que yo deberìa sujetar unida al objetivo de la càmara.Era una noche de luna llena cuando el satèlite se asomaba lentamente por detràs de la falda este del monte Marcofàn,iluminando parajes y aldeas,porque era una noche de fiesta.Era a festa do "quince de agosto",cuando el pueblo habìa vestido sus mejores galas,para rendir pleitesìa y amor a su PaCursivatrona la Virgen de la Asunciòn.(Que tambien podriamos llamarla Susa).Como es costumbre en Beariz llamar a las mujeres bautizadas con el nombre de Asunciòn.    Sobrenombre adoptado hace poco màs de setenta años.(Vease El Faro de Marcofan"- "Cada uno por su nombre"

Ya sonaba la gaita de los Airiños de Parada de Laviote, cuaNegritando el primer estruendo de las bombas estallaban en los aires y la foto habìa que imprimirla,con colorido y con mùsica imaginaria; pero que quedarìa en el recuerdo,porque no disponìamos de un mètodo moderno.Serìa la foto de unos aficionados impresa,con la tècnica improvisada, desde el ventanal de nuestra casa.Cuna y hogar de la familia.

Cuando ya muchos cantaban nosotros ponìamos en pràctica el proyecto,la juventud y la ilusiòn para desarrollar algo que mi hermano habìa ideado.Uno con la càmara el otro con el trìpode,querìamos dejar impresos los fuegos de un foliòn del quince de agosto,con la ilusiòn y el afan producto de una juventud,que ya pasò y no volverà;pero la fotografìa ha quedado y el recuerdo serà para siempre,en blanco y negro con el brillo de los fuegos del QUINCE DE AGOSTO.BENITO ya en la gloria,mientra su obra permanecerà para el recuerdo.Porque todos en la vida ejecutamos proyectos,unos quedan impresos y otros saltan a la vista porque la obra està hecha.Y mientras èl me espera yo seguirè recordando aquellos proyectos y aquellas ilusiones de una niñez y una juventud,porque todos en la vida dejamos escrita una pàgina,una que podra recordarse,otra que podrà leerse porque seguirà impresa.Como las fotos de aquella" càmara de cajòn",que aquel combatiente de la guerra regalò a Benito,para que desarrollara una de sus mayores aficiones:LA FOTORAFIA.

Se iniciò el foliòn y los fuegos empezaron a esplotar en el aire,lanzados desde O Alto da Picota.Una vez aparecieron los cohetes de lucerìa en el espacio.Yo sujetando la càmara con el aplique de la lente sobre el objetivo, mi hermano disparò un par de veces enfocando la lucerìa de los fuegos en que iluminaban la noche oscura de aquel agosto inolvidable.

Una vez revelado el carrete como de costumbre la "pose", saliò impresa con una nitidez y calidad,que no nos habìamos imaginado,cuando hicimos el acoplamiento del improvisado objetivo.El sistema aplicado habìa surtido el efecto esperado.Imprimir el "foliòn del Quince de Agosto".

Fotogràfias de una juventud,que encierran el pasado.Una juventud.Una aficiòn.Un recuerdo.