9/4/10

LA HISTORIA DE UN PUEBLO MAGROS BEARIZ


En la ladera sur de la cordillera de Marco y Pena,perteneciente al tèrmino municipal de Beariz se ubica el lugar de Magros,circundado por unos parajes repoblados de pinos y algunos centenarios carballos.Penamarela,coto minero en sus años,peñas y regatos,transitados tantas veces por los niños de Magros,cuidando sus cabras,sin pan del dìa ni tocino,de la despensa.Corteza de brona en la fardela,porque no llevavan a cuestas el zurròn,como los que hoy dìa,atraviesan la villa de Madrid,con el rebaño camino de los Pireneos.Ni pan ni vino,solo agua de los regatos que vierten al Avia dejando atràs la campiña verde,que las cabras pacìan como gloria del cielo.En ese monte donde anidaban las perdices y al fondo en viejos carballos  las palomas torcaz.Hoy todo diferente, porque la repoblaciòn de pinares oculta la imagen del pasado;pero ya no existen,perdices,palomas ni liebres,el monte es bosque donde todo permanece oculto y solo una especie se hizo reina y dominante.Los pinos y el eucalipto.Carqueixasa y carrascales


Al amparo de estos parajes se fundò un nùcleo rural,cuya actividad primordial para su desarrollo lo han costituido,la ganaderia y la explotaciòn de la minerìa con sus yacimietos de mineral de estaño y wolframio,siendo los rebaños de ganado cabrìo los que han constituido la base del sustento de la casi totalidad de sus pobladores.Magros de terrenos fèrtiles que baña su rìo,cuya aguas caminan entre peñas,procentes de A Chancela,laguna de campiña,como las de Ruidera en Ciudad Real.Rìo abajo O Pozo Mineiro,lugar de baño de tiempos pasados.Proyecto del Embalse de Pirulì,que no llegò a su fin,dejando por ello que las aguas caminen por cascadas,vistosas que vierten sobre la piscina fluvial de Magros.Asì es Magros soleado y alegre lugar de mozos y mozas que marcaban la pauta en fiestas y romerìas.Amigos de la canciòn y el baile que causaro època en las romerìas de antaño.Colorido y brillo de una aldea,engalanada con su Castro que encierra histoia del pasado.Con el Pico Blanco y sus yacimientos de casiterita.O Penamarela,minera por excelencia ahora maderera,como nueva fuente de riqueza para el pueblo.


Aquì han nacido los pastores:" O Tìo Pepe das cabras";"Manuel" el cabrero de Magros";"Gerardo",asì como otros varios.Unos de niños y otros que desarrollan la actividad de mayores como Manuel,quien ha dejado los negocios en Mèxico en manos de sus hijos,retornando a Magros para vivir el final de su vida,al lado de su rebaño de cabras,como cuando era niño,sin zapatos y con los pantalones rotos de media pierna,paseaba con el libro bajo el brazo pastoreando sus reses y aprendiendo la lecciòn del dìa,en aquel libro de todas las escuelas "Paises y Mares",para luego poder explicarla al improvisado maestro Miguel,que ponìa escuela nocturna a varios del lugar que,como Manuel no podìan acudir a las clases diurnas,por tener que colaborar en las faenas del hogar.Hoy lo hace con transistor al hombre y mañana lo harà con el receptor de T.V.,mientras su esposa Elina,prepara el "xantar" de cada dìa.Pero Manuel adora a sus reses,como lo hacìa de niño,siguiendo covijàndose bajo la copa de los àrboles,abrigàndose de la lluvia o recibiendo la sombra,de unos rayos que iluminan un pueblo,hoy sin vida,porque todos se fueron;pero que se resiste a morir porque todavìa quedan algunos,que cada mañana recibien los rayos del sol que se asoma lentamente haciendo brillar las peñas de su Castro.Las del encanto de Magros.Cuando las cristalinas aguas que proceden de A Chancela,recorren el cauce sobre peñascos y matorrales para al final de su trayecto desembocar en el embalse de Albarellos.Fuente de energìa electrica,que ha dejado supultados los viñedos de Albarellos Tombelo y otros,esparcidos en escalones por la ribera del rio,sobre el borde de la montaña,de peñascos y acantilados.

Manuel el cabrero que recorre todos los dìas las cercanìas del pueblo,con su rebaño de màs de medio centenar de cabezas.Es su jovi y a la vez es la forma por èl eligida para hacer reevivir una de las tradiciones ancestrales,sin que nadie en el pueblo de Magros,quiera recordar los tiempos pasados.

Gerardo Ogando,otro de los niños cabreros de este pueblo,que trata de luchar por la existencia en este lugar de cabreros y despuès emigrantes.No ha vuelto al monte como Manuel para apacentar un grupo de reses.Era niño y joven despuès,cuando por los montes de Magros entre regatos y silveiras,cuidaba de su rebaño.Aficionado a la gaita,con su "punteiro",bajo el brazo lanzaba las notas a los aires,desde la cumbre de los penedos.Algunos dìas que yo practicaba la caza por estos montes,donde las perdices eran abundantes,Gerardo esparcìa sus notas de norte a sur vigilando sus cabras con el sonar del punteiro,ensayando alguna de las obras musicales,que durante la fiesta del San Juan Patròn de Magros,habìa aprendido.Mùsico de oido como Barros o el Chispa,ya que su solfeo era vigilar sus cabras por la ladera del monte.Por ese monte que a la vez que era el caminar de pastores,ò mùsicos lo era tambièn de amantes de la escritura y la lectura como el Tio Pepe das cabras,que pasò su vida entre las carquixas de Penamarela,cuidando sus cabras,pensando en escribir: El Quijote,con las hojas de liar cigarrillos del Rey de espadas.Esculpiò en las rocas fechas y nombres que todavìa perduran,consumiendo su vida con ilusiones;pero siempre centrado en cuidar su ganado,el que era parte del sustento de su familia.No fuè a la escuela del maestro del pueblo;pero si a la de aquel intelectual,que le impartìa enseñanza en las noches del largo invierno a la luz de una "candileja"de petròleo,que supo aprovechar para querer convertirse en un intelectual y escritor,siendo su deseo escribir el"Quijote",en hojas del librillo de liar cigarros,el que no se ha cumplido,porque don Manuel el mèdico de Beariz,a quien se las habìa solicitado,no le ha cumplido el encargo.El me lo comentò algùn dìa cuando saludàndole en el monte, le dije que el perro estaba flaco y se lo llevaba el viento,contestàndome:Para o que fai està gordo bastante,està igual que a burra do Quijote cando a zarandeaba o vento por as terras da Mancha.

Manuel Barco "O chispa",otro cabrero que pasò parte de su infancia por los montes de Marco y Pena,con su rebaño de cabras.Hijo de carpintero quiso aprender el oficio de niño al lado de su padre Avelino,un verdadero artista del oficio.El hombre que formò una familia en uniòn de su compañera de joven y esposa de mayor.Nunca quisieron santificar sus amores,entretanto no libraba a sus hijos del Servicio Militar.Una vez cumplido su deseo se acercò al altar,para recibir la bendiciòn y satificar el amor que casi toda una vida se habian profesado èl y su Carmen.Fueron padrinos de la ceramNegritaonia mis padres,a quienes tanto Avelino como Carmen le brindaban un gran afecto.Despuès de la ceremoniaNegrita se sirviò un "lunch",en el bar de mis padres.

Manuel Barco,que de cabrero pasò a ebanista,para luego emigrar a tierras de Brasil,como otros varios lo hicieron;pero este retornò mientras algunos se quedaron.No quiso las cabras como Manuel,lo suyo no era ese jovi.Si como Gerardo,tambièn hizo sonar su gaita desde el alto de los peñascos de Penamarela.Mùsico de oido igual que o Xaneiro,formando su conjunto para amenizar improvisados festejos.El hombre que compartìa gaita oficio y aficiones,cultivando la historia del pueblo que heredò de sus antepasados.Me contaba algo de la "Señora encanada del Castro de Magros".Dice la historia que en aquel paraje vivìa una señora encantada,solìa bajar al pueblo para aporvisionarse de comida y sobretodo de vino,recomendaba al proveedor que no revelar su escondite o lugar donde habitaba.El proveedor un dìa diò a conocer a algùn vecino que en el Castro,vivìa una mujer rodeada de encanto;pero que no dijera nada, este descubriò el secreto.La ecantada mujer se enterò de la revelaciòn de su existencia y la pròxima vez que bajò al pueblo,le cortò la lengua al que delatò su escondite.Falleciò en el 2010.

Asì se refleja el relato de una gran historia que esconde el pueblo de Magros.Un pueblo rodeado de montes con su rìo a los piès,el que en tiempos pasados cuando se realizò el estudio de la carretera de Bruès a Beariz.no permitiò que esta pasara por la aldea,obligando a corregir el proyecto,dejando sin via de comunicaciòn el poblado.

                                                         


                                     


Manuel Cendòn Lamas.-
 "O Carreteiro",un gran aficionado a la pesca y la caza,la que practicaba por el rìo de Magros en la zona das Insuas,pozo de la Albariza.Un dìa me comentaron que lo habìan visto,con la caña pescado y la escopeta a la bandolera.Amigo de la canciòn,que como otros màs emigrò a Mèxico,regresando a su pueblo de nacimiento,despuès de varios años.Tambièn quiso hacer honor a su profesiòn de niño,reuniendo un pequeño rebaño de ovejas que llevava a pastar por las cercanìas del lugar.Hombre simpàtico y afable,que por la trajedia vivida durante la guerra,cuando viajaba como soldado abordo del Crucero Canarias hundido en aguas del Mediterrano,se hizo acreedor a una condecoraciòn colectiva,por tener que nadar varias millas para alcanzar la costa y salvar su vida.Falleciò en 2011

LAS AGUAS MEDICINALES DE PUENTE INÈS.-En la carretera de Beariz a Feàs,en el Puente Inès,a su entrada aguas arriba se halla el manantial de agua,conocido como Fonte da Ponte Inès.En este manantial que mana de un gran peñasco agritado,nace la mencionada fuente,cuyas aguas eran utilizadas por los antepasados de Magros,como curativas,como principal aplicaciòn para infecciones de la piel y los ojos.

Una vez siendo joven me sentì afectado por una infecciòn en los pàrpados de los ojos.Acudì a la clinica de mi hermano Manuel,que ejercìa de mèdico de A.P.D.,del municipio.Me observò y sin recetarme mèdicamento alguno,me recomendò que fuera a la fuente del Puente Inès,unos dìas por la maña y me lavara los ojos con sus aguas.Unas cuantas mañanas,tratè de dar aplicaciòn a la receta del galeno y pasados unos cuantos dìas,mis ojos,se curaron.

Me contaban los viejos de Magros,que antiguamente,las aguas de la Fuente de Puente Inès,eran popularmente conocidas por sus cualidades.Ademàs a la derecha del Punte aguas abajo,existe todavìa un lugar en el rìo,que se denomina "Os Baños",donde los antiguos utilizaban para bañarse y aplicar las aguas como medio curativo.Es un punto del cauce,circundado por peñas de grandes proporciones, entre las cuales se forman unas pozas,en las que se sumergìan quienes las utilizaban para bañarse.Interesante el poder contemplarlo para quienes disfrutan del encanto de la Naturaleza.Aguas cristalinas.Penedos que en verano brillan y en invierno se cubren de un verdoso musgo,sin que los años le hagan cambiar su estampa,o el hombre intente imponerle un color diferente,el que ni el correr de los años logra transformar.Publicado en la Prensa.(1950)









1 comentario:

José Janeiro Balboa dijo...

Magros es uno de los nùcleos de poblaciòn del Municipio de Beariz,cargado de historia con unas gentes simpàticas y amables.La pena que ha perdido su poblaciòn.Pero la historia
sigue viva.