10/4/10

TENGO UN PARQUE PARA MI EL PRIVILEGIO

NATURALEZA Y VIDA.- El placer de vivir en la aldea o una villa sin grandes aglomeraciones de gente es para mi uno de los privilegios màs importantes de la vida de las personas. Beariz es un lugar encantador,rodeado de montañas y rìos.Dispone de unos servicios-maravillosos de acuerdo a su categorìa.Por ello para mi vivir en la cuna donde he nacido ha constituido siempre una satisfacciòn muy importante.

Mi casa emplazada al final del pueblo siempre ha sido la zona emblemàtica.Aquì pròximo a mi domicilio,se hallaba ubicado el PAZO DE PORTELIÑA,Que pertenecìa a la familia Merelles.una dinastìa de polìticos de èpocas pasadas que ejercieron el dominio polìtico durante varios años. El Pazo de Porteliña.Contaba con dos importantes fincas a su lado.Una "O campo da fonte" y la otra con el nombre de Alameda.

La alameda se situaba a pocos metros de mi casa,la contorneaba un camino o calle rural,contando con varios robles,que yo cuando era niño,los consideraba centenarios.Al centro de la alameda un eucalipto de grandes proporciones,engalanaba tan històrico y emblemàtico lugar. En un lateral rodeado de robles, con bancos de piedra en los por ambos lados se hallaba un campo de Kroke,donde los señores de la casa hacìan deporte,a la vez que merendaban.

Por los alrrededores de esta mansiòn,pasè parte de los dìas de mi infancia,al igual que varios compañeros mìos.Aquì tratàbamos de localizar los nidos de los pàjaros,que cuando yo era jòven los habìa de todas las especies:Marelotos,pàjaros carpintero,mirlos,gorriones,verderoles(canario silvestre),tòrtolas,paloma torcaz, mirlos,cuervos,urracas,carrizos,paporrubio,asì como otras varias.Los conejos y las perdices se acercaban tambièn por estos parajes.Sin embargo la naturaleza como en todas partes ya no es la de antes.No cantan los grillos, que en los calurosos dìas de la primavera,esparcìan sus notas por el campo,mientras el verdor de la campiña salpicado de flores de diferenes coloridos,engalanaban el paraje por donde caminabas. Sonoba el cencerro de la vaca rubia que pastaba por el campo.El canto de las perdices,se repartìa desde el monte Do Castro,hasta poder escucharlo,asomado a la ventana de la habitaciòn,que cruzaba entre las ramas y las cerezas de aquellos viejos àrboles que mi padre habìa plantado a lo largo de la fachada de la casa,para que hicieran sombra en verano y abrigo los duros dìas de invierno,cuando el fuerte temporal descargaba su violenta fuerza azotando las paredes del edificio,que mis padres piedra a piedra habìan construido. Apenas logras cazar los saltamontes,para poder pescar como antaño y una infinidad de insectos han desaparecido,hasta aquellos grandes "formigueiros",que se formaban en cualquier lugar de campo.Pero con todo eso algo natural sigue existiendo y sobretodo por el paraje que forma este parque natural,en las cercanìas de mi casa,con sus carballos y sus castañales,silveiras y zarzales,donde los helechos cubren el suelo,formando una alfombra verde en verano y marròn en invierno.El pasto verde ya se divisa en pocos lugares.Lo principal el placer depoder disfrutarlo,con la añoranza del pasado,porque todavìa es algo natural.

Esta finca conocida como La Alameda,fuè para mi y para mis hijos bastantes años,el lugar de recredo.Mis padres y anteriormente mis abuelos,fueron de siempre los administradores de estos bienes y años espuès yo le sucedì.Por ello la Alameda constituìa el recreo de todos nosotros,aparte de que los compañeros del pueblo se acercaban siempre a jugar en este zona,que mis padres dejaban a todos,solo con el ruego de que no se causaran daños a las cosas.Aquì habìa preparado un pequeño polideportivo,que contaba con:Salto de altura;salto de longitud;Lanzamiento de pèrtiga; columpio etc.En el campo exitente una vez segada la hierba jugàbamos al fùtbol.Por las fiestas del Quince de Agosto,solìamos celebrar un encuentro y como venìan muchos romeros a la fiesta de los alrededores,constituìa un atrtactivo importante,para el programa.Tambièn una vez hicimos una jimkana de moto,aprovechando que un primo mìo llamado Julio,habìa comprado una moto en un viaje que hizo a Madrid.No dudaba en dejarla para probar aptitudes.Alguno de los participantes,salìa por los aires;pero como el piso era de campiña,no habìa riesgo de heridas. Fuè la època dorada de la juventud de Beariz,que toavìa igue impresa en la mente de muchos.

Despuès de haberme casado y tener familia,fuè este el lugar donde casi todos mis hijos,pudieron tener el placer,de disfrutar donde yo lo hice de niño. En la actualidad,estas propiedades han sido vendidas por sus propietarios a otras personas.El Pazo lo han demolido y la alameda comprada por unos vecinos,siendo parcelada a trozos perdiendo su historia y dejando de constituir uno de los lugares emblemàticos del pueblo.Arrancaron de cuajo el centenario eucalipto,lo que supuso el fìn de la dinastìa de los Merelles en Beariz,como tambièn la de sus nuevos dueños.La Providencia suele castigar,a quienes intentan borrar la huella de los demàs,imponiendo la suya para ejercer el dominio,al imaginarse el sucesor.

El camino que contornea estos bienes,es el lugar de esparcimiento del que yo dispongo,dàndose la paradoja que por esta zona nadie pasea,lo suelen hacer por otras latitudes.No se si yo soy el antipàtico del pueblo,o es todo lo contrario;pero lo que si sè y lo comento varias veces,que cuando era niño y jòven por aquì rondaban todos.Asì es la gente.Y no solo la gente,sino el Concello ,con su actuaciòn sobre el cuidado de esta parte del poblado.No limpian la calle,la que han pavimentado hasta el lìmite.La maleza por este contorno ni se toca,yo tengo que encargarme de cortar las silveiras para poder pasear. Para colmo los propietarios de esta zona,pretendìan hacer una calle.Para ello por su cuenta,retiraron los cierres (poco normal en las aldeas);pero el Alcalde fuè tan mal gestor que despuès de unos veinte años,aun no ha hecho la pretendida calle.Y no solo eso,sino que para restarle categorìa al lugar se ha permitido el capricho de demoler la fuente del año 1969 existente en la confluencia de la Calle Generalìsimo,con el camino real de Liñares o calle Porteliña, realizada por los impulsores de Beariz,que trabajaron con afàn por el progreso y el bienestar de todos sin distinciones de clase ni idiologìas, en cuya prolongaciòn se proyectaba la subsodicha nueva calle que pretendìan los vecinos.

En difinitiva que aquì se ha borrado la huella del pasado.Primero el Pazo de Porteliña,luego La Alameda y para completar la faena,ni se limpia la maleza;ni se ha hecho la calle y se ha demolido la fuente.

Un cùmulo de actuaciones, que todas ellas,me han beneficiado.Me he quedado con una zona de esparcimiento para toda la familia,sin que nadie nos moleste,puès es un paraje inmensamente bonito,donde la naturaleza se ha recreado y brilla a raudales, algo que nadie posee.¿Serè yo el perjudicado,o el chulo del pueblo?,porque la realidad es que:TENGO UN PARQUE PARA MI.

Amigo lector te invito a visitarlo.Aunque te riñan.Recordaràs el pasado que ya es historia;pero el recuerdo debe mantenerse vivo y radiante. "A VOLTA DO PALOMAR"

1 comentario:

José Janeiro Balboa dijo...

Si esa calle,se hubiese hecho en su dìa al
igual que alguna màs,Beariz habria progresado,
como esto no se llevò a cabo la decandencia se
ha debado en el pueblo.D.E.P.:jojabal.Este es el
comentario de la realidad.Caprichos no hacen ferocarrilis y menos pueblos.