11/6/14

GERARDO DE MAGROS PASTRO Y GAITEIRO

FUERON AQUELLOS TIEMPOS de juventud cuando acudia a cazar por los montes de Magros.A lo lejos  sonaban las notas de la gaita.   Era Gerardo aquel joven pastor que a la vez que apacentaba sus ovejas y cabras,se acurrucaba a la sombra de una silveira para poner en practica   una de sus aficiones  y  hacer sonar las notas de su punteiro,que cada vez que acudìa al monte lo llevaba bajo el brazo.
   Era una de las cualidades de aquel  joven que     alojaba  imprimida en su mente la aficiòn musical,   asi como algunos otros de Magros, porque como alguien  me decìa  al lado del rio y el monte,se alojan las aficiones,como asì era en este rincòn orensano,donde el pastor,sus animales y la gaita hacìeron alegres las tardes de  verano y   otoñales, entre regatos y silveiras para alguno que  como yo dedicaba uno de los tiempos libres,a la practica del deporte:La caza,con sonido de gaita y balar de ovejas y cabras.
   Fuè aquel  joven,hoy  viejo,como los de su generacion,   que cada uno hemos practicado aficiones y componiendo  las estrofas musicales de unas aficiones.   Porque era tiempos de mas oscuridad que luz. Habìa que hacer sonar la gaita de dìa entre tojales y zarzales haciendo mùsica  o leyendo las pàginas de una  enclopedia vieja de los tiempos pasados,  porque el contacto con el resto del mundo apenas existìa y las estrofas musicales tampoco  eran conocidas,   solo la pràctica de unas aficiones que los mayores esparcìan y que los inteligentes como Gerardo,   sabìan aprender,llevàndolas a su mente. Como    eran tocar la gaita,cuidar unas cabras o carretar la leña para el fuego,para una vez llegada la larga noche del invierno poder arrimarse a la hoguera y  secar los viejos pantalones de pana,que durante el dìa de habian humedecido por tojales y zarzales,mientras las ovejas y las cabras saboreaban el poco pasto de los montes de aquel entonces.    Fuè asi la vida de muchos,que supieron canalizarla con las notas musicales fruto de una aficiòn.   Hoy Gerardo se acurruca a la sombra de su cerezo,al piè de la casa y sigue pensando que su niñez viviò una aficiòn: Cuidar sus cabras y  Tocar la gaita,