CORRIDA TOROS EN SANTIAGO.-Tal dìa como hoy del año (8-12-1946), estando yo en Santiago cursando estudios,asistì a una becerrada en el campo de instrucciòn del acuartelamiento del Regimieno de Infanterìa,ubicado en el edificio de San Caetano,hoy sede del gobierno de la Xunta de Galicia.
Mi hermano Manuel que se habìa doctorado en Medicina,se hallaba haciendo las pràcticas militares en el Regimiento de Infanterìa,como alferez de complemento.
Por ser la festividad de la Patrona de de Infanterìa.La Imaculada Concepciòn,se habìan organizado en tal acuartelamiento una serie de actos.Entre ellos por la tarde en un coso taurino improvisado con varios camiones del Ejèrcito,que hacìan de tendido y cierre,se colcaban los asistentes.Se desarrollò una becerrada,con la lidia de dos becerros.
Saltaron al ruedo dos astados,los que fueron toreados y estoqueados por unos soldados aficionados a la tauromaquia.Entre ellos se hallaba un sodado de Beariz de la familia Bugallo y un becerro que se resistìa al estoque,ante los intentos del matador.Este soldado hacièndose con el utensilio del improvisado torero.Recibiò al bicho firme en el centro de ruedo y de una certera estocada,diò muerte al animal,ante el jùbilo y la ovaciòn del respetabel,entre los que se hallaban jejes de diferentes graduaciòn y màs de un millar de soldados.Muchos de ellos veteranos ya curtidos de la contienda nacional.
Recuerdo que al final de la fiesta hubo como una merienda y a mi y a unos pocos màs niños,nos obsequiaron con bocadillos.Lo que en aquellas fechas era un manjar.
Luego en este mismo acuartelamiento que fuè habilitado para la docencia como Instituto de Enseñanza Media,cursò estudios de bachiller mi hijo mayor Pepe.Es un edificio que guarda entre sus paredes,algun recuerdo de mi vida en Santiago como estudiante.
VACACIONES DE NAVIDAD.-Despuès de haber estado internado en el colegio Balmes de Pontevedra,llegaban mis primeras vacaciones de Navidad(8-12-1940).
De madrugada siete de la mañana,salìa del Gran Garaje,ubicado en la calle Benito Corbal (actualmente en el mismo estado),un autocar de color amaralliento de la marca Krupo.De aquellos que habìan venido de Alemania,despuès de la guerra,que Hitler le habìa enviado a Franco.Su motor de aceite pesado,(diesel),como asì se conocìan vulgarmente.
Se suben al vehìculo un furnido conductor llamado Sindo (popular en Orense y zona del Carballiño . Seguido lo hace el revistor Alfonso,provisto del correspondiente talonario de billetes que subido a la escalerilla por la puerta del pescante,extendìa a los viajeros, los correspondientes billetes,debidamente numerados:Consèrvese hasta el final del recorrido,constituye la pòliza de seguro,asì decìa el resguardo màs o menos.
La llegada a Soutelo fuè a la una de la tarde,con parada en la conocida Casa de Amancio,frente a la gasolinera que exitìa en aquellas fechas y el salòn de baiel "Changuì".Alli nos saboreamos unos bocadillos.En aquellas fechas era como el mejor manjar,porque el pan estaba racionado (100 gramos por persona al dìa)
A las très de la tarde llegamos a As Santas,con parada en la antigua Casa do Grela.Desde allì por el camino de la Lavandeira hasta Beariz.(No habìa carretera como hoy,solo un camino de carro como conexiòn con Beariz.La travesìa una tarde de fuerte vendaval,con viento y agua.Nos obligò a gurecernos en Muradàs,donde nos faciltaron ropas para cambiarnos y poder llegar a casa.Mi hermano mayor que era el que me acompañaba,sentìa miedo que pudiera pasarme algo a mi por no poder resistir el tiempo de la travesìa por el monte.El me decìa:Xa estamos chegando;pero la meta cada vez parecìa màs lejos.Una odisea como cruzar el oceano. A los dos nos ha quedado el recuerdo que muchas veces hicimos reevir en tertulia con nuestros hijos.
