24/9/11

INFANCIA Y JUVENTUD EN EL PAZO

CORRIAN los años de la infancia y mi vida se diferenciaba un poco de la los demàs niños de la aldea.Mis padres habìan fundado la Casa Janeiro.Comercio-fonda y cafeterìa,por lo cual el establecimiento constituìa uno de los puntos neuràlgicos del pueblo,para la concentraciòn de gentes de diferentes categorìas.A la cafeterìa aparte de una variedad de clientes,acudìan habitualmente:El secretario del ayuntamiento;el maestro o maestros màs cercanos y luego de joven ya se veìa por allì al Alcalde.Por que este personaje normalmente era designado por el cacique del pueblo y por regla general,se trataba de una persona no muy preparada,para que se adaptase a las pretensiones del polìtico de turno.(Parece ser que en cierta legislatura,el alcalde no sabìa firmar y cuado lo hacìa estampaba la huella del dedo pulgar,sobre el pergamino,que antes impregnaba de vino tinto).Pero bueno lo de hoy se trata de otro tema al que vamos:Como aquellos clientes de etiqueta que venìan a la cafetrerìa a jugarse una partida de "birisca" o dominò y soborear el rico cafè de pote que elaboraba mi madre Rosa,solìan acompañarles a algunos de ellos el menor,o menores que la esposa le encomendaba para su custodia.Fuera niño o niña en mi casa hallaban cabida todos y en varios casos despuès de ser obsequiados con unas galletas o unos caramelos, mi madre solìa juntarnos al lado de la cocina en invierno y en verano el lugar que nos indicaba era:Vais al patio de la Porteliña y allì jugais,sin causar daño a las cosas.Mis pdres que eran los administradores de la Mansiòn de Los Merelles:El Pazo de Porteliña lo cuidaban con el màs delicado esmero,igual que años atràs lo hiciera mi abuelo Josè.(Aquel que cierto dìa habìa denunciado la Guardia Civil,por llevar las vacas sin rienda por la carretera).
Asì corrìan aquellas tardes estivales o de inviernos soleadas,cuando no era dìa de clase.El lugar de atracciones de los niños antes y luego de jòvenes.

Algunos de los componentes de aquellas reuniones,primero con el juego de las canicas, o a billarda y a medida que corrieron los años,hasta organizando festejos,para seguir cuidando la tradiciòn.Como tambièn un pequeño polideportivo improvisado en La Alameda,donde tenìamos salto de altura.Longitud o Pèrtiga.Las flores de las camelias y de los rosales del jardìn componìan los floreros de los asistentes, que en aquellas fechas una flor llevaba encerrado el perfume de la naturaleza,limpia y pulcra que invadìa el hogar de esencia duradera, la que ahora no existe,porque ya perfuman màs intenso los gases del automòvil que se encierra en el garaje que la flor de la planta,cultivada en el jardìn que embellece el salòn o el pasillo de la casa.

Y no solo las flores eran la esencia de aquella vida, que aquel grupo antes niños y despuès jòvenes,han dado perfume y colorido con aire de fiesta y buena hermandad,con los juegos de niños,aunque alguna por el beso en la mejilla de su amigo,fuese arrojada al caude del canal que suministraba agua a La Porteliña.Aquellos amigos y amigas que como otras y otros hemos contribuido a gravar parte de una infancia y luego una juventud,con nuestros juegos;nuestras fiestas y alguna que otra algaravìa;pero fuè una època dorada de la vida de unos pocos que hemos sabido unirnos y querernos con ese cariño de una infancia y el respeto dentro de una juventud,de la cual cualquiera de los componenes podrà hablar,porque nos hemos querido y respetado para siempre y nuestro honor sigue pulcro.Por ello marcamos una època,una fecha dejando escrita un pàgina de gloria,la màs brillante del pueblo de Beariz.

En este punto neuràlgico donde nos reunìamos los jovenes de antaño,de diferentes clases sociales:Funcionarios y empleados,maestros y maestras de todo el entorno,que se sumaban a la fiesta y la dversiòn,porque no habìa luz,ni radio ni televisiòn,solo el contacto personal de la juvetud cada uno aportando lo que sabìa imponer para que reinase la alegrìa.Tardes frìas de otoño e invierno al lado de una hoguera,conversando o interpretando alguna canciòn,aunque luego le sucediera el baile o la fiesta pueblerina. ( yo hacìa sonar las cuerdas de mi laud,al igual que mi hermano Benito).Con el acordeòn de Benito o la Gaita de Senen.Y si era extra con Pacho el acordeonista de Barroso. Que Pepe el Garrano se encargaba de traerlo con su mula para que viniera a amenizar el festejo.Baile y fiesta a la luz del candil,al igual que mi padre le leìa el Faro de Vigo a los clientes a la llegada del coche correo,Porque solo en los hogares daba claridad una pequeña lucernaria de petròleo o de carburo,lo demàs un carrasco o una carqueixa que aportaba el esplendor de su llamarada.Pero era la luz de una juventud unida tranquila y respetuosa,con una gran hermandad que se albergaba entre todos.Era el lazo de la amistad,que aquellos jòvenes nos proponìamos cuidar con la vecina y la amiga.Con la hija del maestro,o del secretario o la sobrina del cura o con aquellos jòvenes maestros y maestras,o funcionarios que como los de aquì vivìan entre nuestras costumbres con amor porque todos èramos flor de una juventud,tranquila y sin aspiraciones,viviendo tiempos difìciles de la època,con cien gramos de pan al dìa o un pedazo de brona que se cocìa en el horno de la tìa Marìa.Pero si, con armonìa y satisfacciòn porque cuando hay humor hay fiesta y aquì por los alrededores de mi casa siempre ha sido el lugar que marcaba la pauta.Cuando yo era niño y joven y nos miràbamos cara a cara o nos guiñàbamos el ojo,porque por ahì se empieza.Sin embargo ya todo aquello pasò,sin que se haya olvidado, por algo escribo hablando del pasado y tu amigo o amiga que me estàs leyendo,recordaràs que algùn dìa nos hayamos pasado una tarde juntos,con nuestros entrenimientos intercambiado una mirada o una "flor",de los rosales o las camelias del Pazo de Porteliña.Ven porque para tì todavìa ha quedado UNA, aquella que me pediste y al querer alcanzarla se ha roto la rama.Pero la camelia todavìa sigue verde y vigorosa, con sus diecinueve tallos, sin embargo tu y yo y algunos de los quedamos, poco a poco hemos cambiado el color. ¡ Hasta cuando quieras ! ...