8/12/10

MANUELIÑO EL EMIGRANTE DEL AMAZONAS -BEARIZ

NACIO EN BEARIZ, en el barrio de Forxa,en el seno de una familia de agricultores.Una tìa lo adoptò desde niño pequeño,para que vivieran en su hogar.Asistìa a la escuela como todos los niños de su edad,si bien pese a la condiciòn modesta en que se desarrollaba su inteligencia y su sabidurìa destacaba entre los demàs alumnos.Manueliño era un de los previligiados del maestro,por su afàn de aprender y su caràcter personal,que le hacìa acreedor al cariño de todos;tanto del maestro como de los demàs compañeros del aula.

Manueliño era un fiel colaborador de su tìa Marìa,a la que ayudaba en las labores de la casa y del campo.Acudìa a diario a la fuente con su balde de madera para provistarse de agua para el uso demèstico, sus gallinas y sus animales domèsticos.No regaba las plantas porque en aquellas fechas no existìan macetros;pero si acudìa a regar los prados y huertas de su tìa .Como el prado de O Porto,a donde llevaba a pastar su Cuca rubìa,la lechera de la casa,que Marìa vendìa al señorito a precio de "oro",porque era pura y sin ingredientes que la adulteraran.Manueliño compartìa sus quehaceres cotidianos,con la lectura y no olvidaba el libro que el maestro le facilitaba de la biblioteca de la escuela para llevarlo bajo el brazo y aprovechar para leer,mientras cuidaba sus vacas,acompañado del perro Cafè el fiel amigo que desde niños habìan convivido al lado de la hoguera,muy cerca de su aposendo,ubicadado pròximo a la lareira.

Aquel niño "prodigio",como se le puede calificar,por sus comportamientos y sus formas de ser le hacìan acreedor,a la demanda de muchos convecinos que lo utilizaban como "mandicante".Unas veces gratificado por su labor otras,con un ¡Hasta mañàn!.Pero no asì lo hacìan el matrimonio Manuel y Rosa.Una pareja recièn implantada en el barrio de Forxa de Abaixo (Calle Generalìsimo hoy),donde fundaron una de las casas comerciales emblemàticas de Beariz.La Casa Janeiro(1920).Aquella pareja recièn iniciados en la actividad comercial,precisaban a diario de servidumbre y Manueliño fuè uno de los pilares,sobre el cual se amparaban Manuel y Rosa,para diferentes servicios.

Manueliño a diario pasaba por delante de la nueva casa comercial,camino de Piñeiros a donde llevaba sus vacas a pastar.Manuel y Rosa cuando lo necesitaban le decían.Logo que volvas de o monte,ven por acà para axudarnos a faguer un' as" mandicadas".

Manueliño obediente cumpìa el encargo y despuès de llevar sus animales al establo,volvìa junto a Manuel y Rosa,para cumplir con sus menesteres.Asì fueron pasando los años y aquel niño se habìa covertido en el mejor servidor de aquella joven pareja.La amistad de servidor y amos fuè cuajando cada vez màs y Manueliño formaba casi parte de aquella joven empresa:pero con aspiraciones de altura comparado con los trabajos que hacìa como un niño.

Sabìa aquel astuto niño que el mar era demasiado ancho,algo màs que o rìo de Ponte Garfiàn;pero como otros lo habìan surcado el tambièn podìa lanzarse al charco" y levar anclas en A Bahìa o cerca del Amazonas.Allì le agurdaba escondido el oro de la selva,que el se imaginaba.El caucho-virgen que manaba de los àrboles selvàticos,despuès de la sangrìa.

Manuel entre sus actividades que desarrollaba,regentaba la Carterìa Rural de Beariz y a la vez actuaba de agente de embarques.Manueliño le pidiò que le gestionara un viaje a Bahìa-Brasil,a donde querìa emigrar,ya que allì tenìa unos conocidos y podrìa iniciar una nueva vida,porque sus aspirtaciònes eran hacerse rico.No tardò mucho tiempo y el sueño de Manueliño se hizo realidad.Manuel le gestionò el viaje y aquel niño emprendìa la ruta añorada con el afan de alcanzar sus anhelos.

Al puerto de Bahì arribaba aquel joven de dieciocho años,con uñas y dientes armados para arañarse un nuevo futuro. (1922).Habìa que hacerse rico,como asì eran sus pretensiones.Trabajando como ayudante de una tienda comercial, donde le permitiò granjearse la amistad de unos empresario poco a poco reuniòn unos ahorros,que le permitirìan alcanzar la meta añorada.Con unos aventureros igual que èl emprendiò la ruta hacia el Amazonas,la cuenca donde en aquellas fechas,las explotaciones de caucho eran sumamente impotantes.Manueliño: joven, de "facha" y facilidad de palabra,pronto alcanzò un puesto en una empresa.Primero como aprendiz,luego como profesional y posteriormente formò su pequeña "cuadrilla" de nativos para hacer pequeñas contratas,traducido en poco tiempo en un joven empresario.Conviviendo en una tribu de jìbaros,igual que uno màs.Para màs tarde fijar su residencia en Manaos,capital del Amazonas.

Pasaban los dìas desde la fecha que Manueliño habìa embarcado en el puerto de Vigo y su tìa Marìa esperaba la carta que le confirmara su llegada a Brasil.Cada mañana aquella anciana señora acudìa al igual que Manueliño con su vaca Cuca al monte de Piñeiros o a la Praderìa de O Porto.Hacìa una breve para delante de la casa de Manuel y Rosa.Allì era la estefeta postal.Marìa pasaba al interior y preguntaba a al cartero:¿Manuel teño carta de Manueliño?.Non tes nada,le respondìa el Cartero.A los poco dìas se repetìa la misma visita:¿Manuel teño carta?.Non tes nada Marìa.¡Ay !Manuel,Manueliño non escribe.El cartero le respondìa:Brasil està muy lonxe e as cartas tardan motio en chegar.Asì eran las preguntas de Marìa y las respuestas del cartero.Pasò un largo perìdo de tiempo y un buen dìa recibìa la estafeta la misiva:La carta de Manueliño llegaba a la carterìa de Manuel.Este muy contento esperò de mañana la llegada de Marìa a pregunar por la carta.Al verla llegar le dice:Marìa tes carta de Manueliño.La señora contenta con las manos hacia el cielo dice en voz alta:"Bendita sea a nosa Virxen de Beariz".Eu ben sabìa que Manueliño non se esquecìa de mìn.

Marìa no sabìa leer y solicitò del cartero,la lectura de la misiva de su sobrino.Entre otras cosas asì decìa:Sabrà querida Negritatìa que estoy muy bien y contento,gano muchos cruceiros.Usted pase buena vida, cuide las vacas y el perro,puès pronto podremos vernos.Dìgale a Manuel y Rosa que me acuerdNegritao mucho de ellos.

Al cabo de dos años de ausentarse de su hogar Manueliño,su tìa falleciò.El hogar de Manueliño dejò de contar con el calor que MCursivaarìa le brinaba con su hoguera las largas noches de aquellos crudos inviernos.La vaca rubia y lechera perdìa su ama.El señorito dejaba de saborar su rica leche.Las gallinas ya no recibìan el grano diario y el perro Cafè fiel amigo de Manueliño,quedò sin amo vagando por la aldea,solo contando con el corral de la casa,donde pernoctaba cada noche,aullando por sus moradores.La cuca lechera,ya no asomaba su testud y su cornamenta por la "bufarda" de la cuadra.Era la triste bienvenida para Manueliño.

Manueliño,prosiguiò su viaje aventurero,con el anhelo de forjarse una riqueza para un futuro feliz.Manuel su amigo le comunicò el fallecimiento de su tìa Marìa y de vez encuando se intercambiaban corresopondencia.La "morriña",seguìa albergada en el seno del del niño emigrante;pero si acompañada de un afan que le embargaba:Hacerse rico.

El joven emigrante alcanzò una edad madura dentro de su juventud (24 años).Curtido por el trabajo y soportando una vida entre selva y ciudad,su experiencia le llevò al camino de sus deseos:Regresar a su aldea la cuana natal como el rico de una època.(1930).Asì lo hacìa una tarde de verano cuando al arribar el auto de linea de Orense-Beariz de la empresa Auto Deportivo,bajaba del pescante un joven alto y furnido,bièn trajeado,sobrero en mano,pantalòn blanco y americana a cuadros,calzado a dos colores (El tìpico baiano), ya no era Manuliño,sino un don Manuel convertido en el rico de la aldea.El primer abrazo para Manuel el amigo perpetuo y Rosa,aquella señora que tantos dìas le habìa servido el caldo en el plato sobre mantel,como un señorito,aunque fuese el criado de la casa.Delicadeza y cortesìa fiel de unas personas,que adoraban a aquel niño,ejemplar servidor de los trabajos que el encomendaban,como otros parecidos que por sus dotes se ganan el cariño y la admiraciòn de quienes se rodean.Son formas y dotes que nacen en el seno de muchas gentes,que le valen para abrirse un cauce en la vida.Asì era Manueliño,el que ha escrito una pàgina de emigrante cargada de historia

Pero no faltò la grata noticia y la sorpresa esperada.Manueliño habìa forjado una gran fortuna.Sus miles de cruceiros se hallaban depoistados en una entidad bancaria;pero con el afan de hacer una inversiòn rentable.Comentò con Manuel el plan para dar salaida a su dinero en inversions rentables.Manuel le informò de que en Pontevedra se comentaba que estaba a la venta la Enmpresa de Tranvìas,que hacìa la ruta Lerez-Pontevedra-Marìn y la Ceràmica de A Caeira.

Un dìa se fueron los dos a Pontevedra para informarse y efectivamente se ofrecìa la oportunidad de una buena colocaciòn para la de fortuna de Manuel. Entablaron los contactos consiguientes;pero los resultados,no furon satisfactorios,puès problemas de herencia,impedìan hacer la operaciòn.Ambos retornaron a Beariz,con la pretensiòn de poder localizar nuevos cauces para la inveriòn del joven rico.

Manuel permaneciò varios dìas en su aldea natal,pernoctando en la casa familiar,donde unicamente su fiel amigo el perro cafè,le habìa recibido alzando sus pezuñas sobre el blanco pantalòn de su amo,llegado de Brasil.Vale màs el cariño de un perro fiel,que el de un falso amigo.

Pasado el perìodo vacacional Manuliño retornò a Brasil,para no regresar jamàs.La aldea donde habìa nacido ya no le brindò el calor como cuando era niño.Su tìa ya no existìa.Su vaca Cuca ya no pastaba por la praderìa y como ùnico atractivo sus amigos Manuel y Rosa y el perro Cafè que tantos tardes le acompañò al monte y a la praderìa donde llevaba la vaca a pastar.Triste fin de un joven y su fortuna.¿Porquè? ...
Publicado en la prensa.