HISTORIA DE UNOS.-Eran las largas noches de inviernos de aquellos años de mi niñez.En el establecimiento de mi padre y al calor de una brasero,de carolos y unos trozos de leña,solìan reunirse un grupo de unos très o cuatro mayores, desde el atardecer,relatando alguna de sus historias o anècdotas de su pasado.No habìa luz elèctrica solo la que proporcionaba,una luminaria de acetileno,que mi padre instalara pendiendo del cielorraso del local.Esperban el auto d linea de la empresa Auto Industrial,que hacìa el recorrido de Orense a Beariz,transportando viajeros y a la vez como coche correo.Asì como la prensa del dìa.El Faro de Vigo o La Regiòn,para informar de las noticias recientes.Alguno le decìa a mi padre:Manuel leenos as letras grandes.Mi padre se subìa a un taburete y pegado a la luz de carburo,le leìa en voz alta a los asistentes,las noticias màs novedosas.
Cada asistente a la tertulia,sacaba a relucir algun tema de su vida,o del acontecer diario de cada uno: Esteban Lòpez Pèrez; de Iglesario; Manuel Villaverde Novoa de Forxa; Daniel Barros de Albite: Estas très personas a las que algunas veces,solìan unirse:Adolfo Merelles Martell,diputado y Manuel Firvida Lorenzo,cura pàrroco.Formaban una tertulia,a la que solìamos unirnos,mi padre y mis hermanos y algùn espectador màs.Yo el màs niño pero con la mente lùcida para gravar cuanto aquellos ancianos relataban fruto de sus vivencias,de años atràs,tanto por diferentes puntos de España,como de emigrantes por los paises de America.
Habìan estado emigrados,unos en Brasil,otros en Cuba,todos ellos de jòvenes con el afàn de hacerse con una fortuna,para poder desarrollar sus proyectos y sus aspiraciones.Una casa mejor de la que tenìan,o un modo de vida diferente del que se palpaba por estas aldeas.No aspiraban a un automòvil,ni utilitario ni de gran lujo.Su medio de trasporte seguìa siendo la carreta del paìs,o un caballo como el de Esteban,que adquiriò a su regreso de Cuba.Unas casas diferentes a las demàs como la de Daniel en Albite, la Villaverde en Forxa.O la de Esteban en el alto de O Pereiriño en Iglesario.Aquellas eran las aspiraciones cumplidas de unos ,que como otros varios ya dejaban atràs su cuna,para escribir su pàgina en el extenso libro de la emigraciòn.
Cruzar el rìo Amazonas,en una barcaza de madera a remo.Una de las aventuras de Villaverde;Daniel y Esteban.Habìa que adentrarse en la selva amazònica,para dedicarse a la extraciòn de caucho.Alli le habìan dicho que se ganaban muchos "cruceiros".No lo dudaron y cruzaron el inmenso rìo.Villaverde querìa salirse de la barca,ya que esta zozobrava,los compañeros le decìan:Non te botes que e muy fondo.No penses que e o rìo de Barcia.Lo sujetaron mientras la nave en manos de expertos del paìs,luchaba contracorriente para ganar la orilla.Esteban nos relataba la odisea vivida,asì como pasajes de su estancia trabajando en uniòn de los indigenas,en una empresa de extracciòn de caucho.Daniel y Villaverde,màs cautos en sus intervenciones;pero todos ellos con un palmarès,que yo como el màs niño lo gravaba en mi mente,algo de geografìa tenìa y algo de historia tambièn.Eran las clemencias de la vida de unas personas que al igual que tantas,han dejado impresa la huella de un pasado.Pàginas que no se borran y que aun cuando muchos no las crean,han sido parte de la vida de aquellos hombres,con coraje y valentìa,que se lanzaron al agua sin chaleco salvavidas,inducidos por el afàn de una fortuna,que para algunos ha llegado para otros no.Habìa que construir una casa mejor,o subirse a un caballo blanco,no un medio de locomociòn sobre ruedas,como ahora.¡Que tiempos aquellos!.