Por aquellas fechas,cuando yo tuve que incorporarme al Servicio Militar,el ser destinado a Africa,constituìa una condena o un destierro.La mayor parte de las gentes ignoraban lo que era el mundo,hablar de Africa,como destino de la Mili se traducìa en una gran novedad,que cuando alguno le tocaba tal destino se covertìa en el comentario pueblerino .
Sin embargo para mi que conocìa un poco de geografìa,bièn sabìa que tal destino no encerraba en si novedades que no hubiera en otros lugares,para cumplir con tales obligaciones.
Ceuta a donde he sido destinado,era en aquellas fechas ya una ciudad netamente española en todos los aspectos.Su poblaciòn casi la totalidad de origen español y los musulmanes que tambièn los habìa por el interior de la ciudad,eran como lo son actualmente,personas como las demàs,aparte de sus costumbres y religiones.
Mi viaje con el fin de cumplir los deberes con la Patria,se iniciaba el dia 16 de abril del año 1953,cuando en el auto de linea que cubrìa la ruta de Beariz Orense,provisto de la maleta de madera, que mi padre le habìa hecho a mi hermano el mayor,la cual como un medido de equipaje ha pasado a mi,ya que mi hermano anterior,no ha cumplido el servicio con la Patria.
Arribando a Orense sobre las diez de la mañana (en aquellas fechas las carreteras eran de macadan y el automòvil,de los que habìan venido de Alemania viejos marca Krup.no desarrollaban gran velocidad).Una vez en Orense,en el cuartel de San Francisco,base del Regimieto de Infanterìa nùmero 8,me entregaron el macuto pagàndome TRES pesetas en moneda de papel:Un billete de 2 pesetas y uno de una peseta,cantidad que correpondìan a tres dìas de sueldo a razòn de 0,50 cèntimos de sueldo diario de tres dìas y el resto de dietas de viaje.
A las diez de la noche y en uniòn de los demàs reclutas con el mismo destino,formando un grupo de veinte,tomamos el tren rumbo a Madrid,para llegar a la capital de España sobre las nueve de la mañana del dìa siguiente.Pasamos allì todo el dìa y recuerdo que alguno decìa:Moitos coches hay eiquì,pòdese andar sobre iles por a calle sin tocar no chan. En aquella època,por Beariz pasaban solamente dos coches por la carretera:La Montañesa y el Auto industrial y de vez en cuando un camiòn que acudìa a cargar de vino a la zona del rebeiro,que era de La Lama.A partir de estas fechas empezaron a llegar los "haigas"de los mexicanos y luego los Mercedes.
Por la noche iniciamos el viaje rumbo a Algeciras y a la expediciòn se unieron reclutas de otras regiones,llegando a Algeciras al dìa siguiente sobre las cuatro de la tarde,despuès de habernos servido el primer rancho de soldado en la estaciòn de La Roda (Còrdoba).
A las cinco de la tarde tomamos el transbordador,Virgen de Africa para cruzar el estrecho de Gibraltar rumbo a Ceuta,formando un contigente de unos quinientos reclutas.En la cubierta de barco empezaba a aflorar la nostangia y en grupos diferentes,se entonaban canciones de la època,tales como "La barca de oro" o Angelitos negros de Antonio Machìn.A la llegada en la explanada del muelle nos aguardaba la bandera,con la banda de mùsica del Tercio Duque de Alba de la Legiòn con base en Castillejos,la que nos obsequiò con el pasodoble Amparito Roca,con cuyas notas iniciamos la marcha formados de tres en fondo, hasta la desinfecciòn.
Una vez cumplido el tràmite higiènico-sanitario, cada grupo se trasladò a sus respectivos acuartelamientos,siendo para mi el alojamiento el Cuartel del Revellìn,situado en el centro de la ciudad,donde tenìa su base la Agrupaciòn de Sanidad Militar de la Comandancia General de Ceuta.La calle se conocìa como de Las Palmeras.
Pasado el perìodo de instrucciòn y una vez jurado bandera,que lo hice el dia 12 de junio, de 1953 mi destino fuè las oficinas de la Jefatura de Sanidad del Ejèrcito de Marruecos.
En la Mili me hice con muchos amigos de diferentes regiones,de los cuales varios me han visitado y sigo manteniendo contactos con ellos, incluso han venido a mi boda.La Mili siempre fuè considerada como la fase de oro de la juventud,sin embargo muchos no han querido vivirla y brindar a la Patria sus servicios. Viva la juventud divino tesoro. ¡ Arriba España !.
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