Beariz y la fiesta de la Pilarica
Desde hace algo más de cincuenta años, la localidad de Beariz celebra con extraordinario esplendor la fiesta de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil.
Fue en 1948 cuando siendo comandante del puesto el cabo de la Benemérita Vidal Barros Quintas, Beariz y Avión,
que componen la demarcación, festejaron por primera vez el día de la Hispanidad como homenaje a la Virgen del Pilar.
Desde aquella fecha la tradición se ha venido repitiendo como una de las festividades de mayor popularidad, que reúne cada año a casi medio millar de personas, en jornada de camaradería que sirve para seguir manteniendo unidos por unos lazos de gran amistad dos municipios que viviendo bajo el signo de la emigración conmemoran también la Hispanidad que les hermana con los países de Iberoamérica donde tantos hijos de Beariz y Avión tienen fijada su residencia.
A la elegante invitación que los componentes del puesto de la Guardia Civil transmiten a la mayoría del vecindario, responden éstos con su óbolo para que el presupuesto de la fiesta sea lo más amplio posible, destinado a la celebración de una misa solemne, a la que sigue una comida de confraternidad, rodeada de la mayor muestra de simpatía de las gentes de estos dos municipios hacia el cuerpo de la Benemérita.
Era la década de los años cuarenta cuando se inició la celebración de la Pilarica en Beariz, a raíz de la nueva creación de este puesto que había sido suprimido poco antes de haber finalizado la República. Las orquestas comenzaban a iniciar su andadura con la música moderna, amenizando festejos por pueblos y aldeas. Beariz, al igual que otros muchos lugares, no disponía de energía eléctrica. Era preciso idear algo nuevo para poder acceder a este tipo de fiestas. El cabo Vidal, como así era conocido, pronto pensó que con un equipo de baterías podría solucionarse la cuestión; ello permitió que la orquesta Nuevos Ritmos de Leiro pudiera lanzar sus notas al aire, ofreciendo un repertorio lleno de música selecta. No faltaron los pasodobles como España cañí, Amparito Roca o Angelitos negros de Antonio Machín.
Si esta fiesta debe su origen al cabo Vidal, fallecido en este villa en la plenitud de su vida víctima de una grave dolencia, débese también al insigne guardia civil la construcción de la Casa Cuartel, autor del proyecto junto al doctor Janeiro. Una vez aprobado siendo comandante del Puesto el sargento Isaac Gil Atrio y alcalde Laureano Caride Romero, la Casa Cuartel fue una ansiedad cumplida a favor de este pueblo.
No sería muy desacertado perpetuar algo simbólico en recuerdo a quien fue el impulsor tanto de la Fiesta como de la Casa Cuartel.
José Janeiro Balboa - Beariz